Mario Iván Martínez rindió homenaje a Francisco Gabilondo Soler en “Descubriendo a Cri-Cri”
Los ratones salieron de la ratonera para apagar un incendio, la abuelita prestó la llave de su ropero para saber lo que guardaba en él, un perico contó el contenido de un libro que dejaría como legado a su futuro hijo, se ofreció en venta un elefante, los juguetes salieron por la noche y cobraron vida, incluso fue posible que las estrellas se pudieran apreciar en el lugar gracias a la magia de la imaginación.
Lo anterior ocurrió en "Descubriendo a Cri-Cri”, presentación que ofreció el actor Mario Iván Martínez en el marco de la Feria Internacional del Libro Coahuila 2017 en su vigésima edición.
Durante esta ocasión, el actor deleitó a chicos y grandes con aquellas canciones que don Francisco Gabilondo Soler realizó inspirado en los niños de antes, hoy adultos, y que los niños de ahora igualmente pueden apreciar con alegría y entusiasmo, tal y como fue su propósito.
‘UN RATO PARA IMAGINAR’
El evento se desarrolló en dos partes, y durante un pequeño receso entre ambas fue posible escuchar parte del nuevo material discográfico que se podrá apreciar en el volumen 22 de la colección "Un rato para imaginar”, que el artista ha ido realizando gracias al gusto del público y rescatando las melodías del creador veracruzano.
En comentarios de Mario Iván Martínez, este espectáculo pretende rendir un homenaje a este gran creador no sólo de Cri- Cri, "El grillito cantor”, sino de un sinfín de personajes que hacen su aparición en las melodías que él compartió gracias a un programa de radio en la XEW durante más de 25 años en el gusto del radioescucha.
GUSTOS QUE NO PASAN DE MODA
Destacó, en el público hay gran gusto por las creaciones de Gabilondo Soler, y cuyas letras se cantan y se vuelven a cantar y no pasan de moda, pero aún se desconoce a varios personajes que valen mucho la pena resaltar en canciones como por ejemplo La Sirenita, Los Sueños, Chong Ki Fu, entre otras.
En la presentación, el actor en un escenario conformado por pelotas, cajas de madera de colores, plantas, un piano y los personajes de las canciones, compartió con gran pasión su admiración por el compositor.
Cabe destacar, que a la par de escuchar las canciones y ver a los personajes, Mario Iván Martínez compartió el baile con su público en el escenario desde un extremo hacia el otro, y de igual manera trasladándose desde su escenario hasta donde se encontraba el espectador más lejano.
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